El Director es más o menos un recurso de la trama, por lo que en realidad no hay demasiado que decir de él. En los primeros capítulos, es la gran excusa que tiene Huxley para hablarnos del Estado Mundial y adentrarnos al mundo que creó. Sus clases le permiten a Huxley decirnos qué está pasando. Después de eso, su horrible relación con Linda es básicamente la historia detrás de la existencia de John.

Dicho esto, y en todo caso, el Director es un personaje real. Es, básicamente, el típico Alfa de alto nivel que, a diferencia de Bernard o Helmholtz, está completamente contento con el estatus quo. Sin embargo, como Henry Foster, muestra momentos de humanidad bajo el barniz de aceptación condicionada. Repasa su conversación con Bernard en el capítulo seis. Cuando habla acerca de Linda, queda bastante claro que tuvo sentimientos hacia ella y hasta que hubo elementos de monogamia en la relación que mantuvieron. Nuestra sospecha se confirma cuando el Director se pone a la defensiva acerca de este mismo hecho, insistiendo que “eso fue perfectamente saludable y normal”. Eso ocurre cuando se pone estricto con Bernard, esencialmente amenazándolo con detenciones de por vida (alias Islandia) si no deja las insinuaciones. Es posible que el Director se moleste tanto porque Bernard parece tener sentimientos hacia Lenina, ya que él mismo tuvo esos mismos sentimientos hacia Linda.