Lenina Crowne
Ok ¿qué pasa con Lenina? Primero Foster, después Bernard, luego John: todos están obsesionados con esta mujer, y honestamente, es un poco difícil saber por qué. En realidad no es única, ni interesante, ni sagaz, ni siquiera particularmente inteligente. Lo que más podemos decir de ella es que es “excepcionalmente hermosa”.
La explicación que nos da Huxley es que Lenina es “neumática”. Deberíamos mirar de cerca esta palabra, porque Huxley la usa varias veces en la novela. La definición oficial es básicamente “llena de aire”, pero esta descripción puede ser metafórica. Parece tener que ver con que tiene buenas curvas, es voluptuosa: es sexy. Pero si ese es el caso, ¿por qué Huxley usa esa palabra tan rara? Creemos que es porque tiene un doble significado. El cuerpo de Lenina puede ser acolchadito, pero también es neumática mentalmente; es como si solo tuviera aire por dentro. Es insípida (es decir, sin vida ni brillo). En este sentido, “neumática” termina siendo una palabra para todo lo que se refiera al nuevo mundo. Las sillas son neumáticas, algunos zapatos de hombres son neumáticos, todo está vacío, nada tiene sentido, todo está lleno solo de aire. Que este término sea tan usado asociándolo con Lenina es solo otro recordatorio de que ella, realmente, es el epítome de la mujer en el Estado Mundial (o hasta quizá el ciudadano tipo de este lugar).
Pero en la novela, los personajes principales no se estancan en la normalidad, continuamente son retados por las extrañas e inusuales circunstancias. Bernard, siempre impopular, de repente se vuelve famoso; John, que ha vivido su vida en la Reserva para salvajes, es lanzado a la “civilizada” Londres; Helmholtz, acostumbrado a la hipnopedia, lee Shakespeare. El patrón no es diferente para Lenina. Nunca ha practicado el sexo con las emociones, solo lo ha hecho por el instante de placer, pero finalmente reprime sus impulsos sexuales. Los hombres no querían más que ir a la cama con ella, ahora tiene que lidiar con un tipo que no quiere sexo.
Era de esperarse que Lenina se angustiara, lo que nos hace preguntarnos ¿en realidad quiere a John o es simplemente un típico caso de querer lo que no se puede tener? Mmm. Bueno, fíjate en la forma en que Lenina habla de él ¿Está impresionada por la capacidad de su mente? No exactamente. ¿Piensa en su individualidad? En realidad no. ¿Le teme a su moralidad? Mmm… no, no mucho. Es por su cuerpo. Todo tiene que ver con su cuerpo. Cuando lo conoce, sus pensamientos fueron los siguientes: “…tan bien parecido, […] y con un hermoso cuerpo”.
Este tipo de preocupación por lo material y lo físico evita que Lenina vea muchos problemas importantes buena parte de la novela. Cuando Bernard expresa el deseo de que no debieran acostarse juntos tan rápido, Lenina piensa que eso significa que está rechoncha. En la Reserva para salvajes, está muy distraída con el olor para apreciar las diferencias culturales de este mundo tan diferente. Como está concentrada en el físico de John, se pierde el hecho de que probablemente es el hombre más valioso que jamás haya conocido. Como solo piensa en sexo, no puede entender las emociones.
Para mal o para bien, esto parece ser la característica común de las mujeres en Un Mundo Feliz. Muchos intelectuales argumentan que esta novela, y el mismo Huxley como escritor, son misóginos (en contra de la mujer). No conocemos a ninguna mujer que sea decididamente Alfa. Lenina parece ser una Beta, aunque no estamos seguros. Otro ejemplo es que mientras podemos pensar que Miss Keate es una Alfa, jamás nos lo han dicho. La única función de Miss Keate en el texto es mostrarnos las nuevas habilidades sexuales de Bernard. La crítica ha dicho que varios personajes con integridad, con consciencia, con principios o con mente, en Un Mundo Feliz son hombres.
AUN ASÍ, Lenina tiene un momento potencialmente redentor, al final de Un Mundo Feliz, justo antes de que todo se desmorone y nuestro protagonista termine muerto. Es un párrafo bastante interesante, de hecho:
“La muchacha se llevó ambas manos al costado izquierdo, y en su rostro de muñeca, aterciopelado como un melocotón, apareció una extraña expresión de dolor y ansiedad. Sus ojos azules parecieron aumentar de tamaño y brillar más intensamente; y, de pronto, dos lágrimas rodaron por sus mejillas. Volvió a hablar, inaudiblemente; después, con un gesto rápido y apasionado, tendió los brazos hacia el Salvaje y avanzó un paso”.
Nos preguntamos por esa parte donde Lenina se “llevó ambas manos al costado izquierdo”. Creemos que el lado izquierdo = lado izquierdo del pecho = corazón, como dando una promesa de lealtad, pero que en realidad está declarando su amor. O quizá se llevó las manos al riñón izquierdo. En todo caso, positivamente, debemos decir que, al final Lenina no es completamente superficial: llora. No vemos a nadie llorar, excepto a John, en todo el Estado Mundial. Lenina, al fin, muestra una emoción, lo que significa que hay posibilidades de que en realidad le tenga cariño a John. Unamos las lágrimas con lo del corazón (o el riñón), y pareciera decir AMOR, o al menos AM, que en todo caso puede ser todo lo que cabe esperar de esta mujer.