Isabel Linton
Isabel es la hermana de Eduardo Linton. Vive una vida de consentida entre algodones, por lo cual su crianza representa un marcado contraste con la vida de Catalina. La primera vez que aparece, se está peleando con Eduardo por un perrito, y en realidad nunca madura de esta etapa adolescente. Pareciera que sufre de una combinación de aburrimiento (pues no hay mucho para hacer en Gimmerton) y de envidia de Catalina.
Su caprichito con Heathcliff resulta ser tan arriesgado como tonto (¿meterse con el hombre de Catalina?). Tras casarse con él, paga con creces al ser desheredada por Eduardo y encerrada en Cumbres por su violento marido. Aunque no se puede saber bien, pareciera que se interesa en Heathcliff en parte porque es un hombre grandote, oscuro y taciturno, y en parte porque estar con él es una forma de competir con Catalina. Aunque en realidad, no tiene muchas otras opciones, a menos que contemos a José y al doctor Kenneth.
El hecho de que no reconozca el grado en que Heathcliff la usa (de hecho, Heathcliff le tiene un odio total) es prueba de su afición por el melodrama. Como una tonta, desea fervientemente estar con Heathcliff y le confiesa a Catalina "le amo más de lo que tú puedas amar a Eduardo (…), y estoy segura de que él me amaría si tú no te mezclaras entre ambos" (10.79). Por su parte, Heathcliff le dice a Catalina:
Y yo la quiero lo suficientemente poco para no proponérmelo (…), a no ser que lo hiciera para proceder con ella como un vampiro. Oirías cosas extraordinarias si yo viviera con esa asquerosa muñeca. Lo habitual sería pintarle en la cara todos los colores del arcoíris, ponerle negros cada dos días esos ojos azules tan odiosamente parecidos a los de su hermano. (10.97)
Al final, Isabel se espabila y se va para Londres, pero no sin antes quedar embarazada de Linton Heathcliff, quien termina con las peores cualidades de sus dos padres.