El rey de los brobdingnagianos
A diferencia del emperador de Liliput, que usa a Gulliver más que nada como un arma en contra de los Blefuscu, el rey de los brobdingnagianos quiere que Gulliver le enseñe acerca del sistema de gobierno inglés por si hay algo que valga la pena imitar. Gulliver describe la monarquía inglesa, el Parlamento, la religión y el sistema judicial. Luego de escuchar estas descripciones, el rey de los brobdingnagianos le dice que no puede entender cómo los ingleses evitan las coimas, la corrupción, el uso de influencias o la hipocresía cuando no existe nada que impida estos excesos en su sistema de gobierno. De hecho, el rey concluye que muchos ingleses deben ser "la raza de odiosos bichillos más perniciosa que la Naturaleza haya nunca permitido que se arrastre por la superficie de la tierra" (2.6.18). En otras palabras, ingleses = despreciables.
Otra vez, el rey de Brobdingnag no es un personaje completo. No sabemos nada acerca de sus sentimientos, orígenes o cualquiera de las cosas que harían que pareciera una persona real. Ese no es el punto. Su propósito es dirigir la sátira de la novela hacia Inglaterra de una manera incluso más incisiva de la que se usó en los capítulos de Liliput.
Los capítulos de Liliput presentan la política inglesa como si de Alicia en el país de las maravillas se tratara, distanciando al lector de los temas de debate. Aquí, el rey de Brobdingnag es una herramienta para enfocarse en el propio narrador, Gulliver, y su país. De la misma manera que la magnificación de los lunares de la hermosa dama la hacen verse fea, la magnificación de la debilidad de Inglaterra (y de Gulliver) hace que parezcan más patéticos.