Mary Burton

Gulliver se casa con Mary Burton en el primer capítulo de sus viajes, pero en realidad nunca pasa mucho tiempo con ella. De hecho, aunque ella le pide no salir al mar al final de la Tercera Parte, él se vuelve a ir en la Cuarta Parte. No es sino hasta que Gulliver regresa del país de los houyhnhnms que decide quedarse en casa, pero no porque lo invada el amor familiar. En este punto en la novela está tan asqueado con las personas que no ya puede soportar seguir viajando. Este asco se extiende a su esposa y familia: el olor y el aspecto de los humanos le parecen repulsivos. La idea de que Mary le ha dado hijos y con eso ha hecho crecer más la población humana en general le resulta repugnante. Para mayor información sobre las retorcidas ideas acerca del género, visita la sección "Themes" (en inglés).

Tenemos que preguntarnos: ¿qué tipo de mujer soporta a un esposo que la deja por dos años y no la ayuda a criar a sus hijos casi sin quejarse? ¿Qué tipo de señora acepta que su esposo sienta tanto asco que no es capaz de cenar con ella durante cinco años? La respuesta es que esto no interesa para nada: la esposa de Gulliver tiene en la novela la función de ser el símbolo de un hogar en el que a Gulliver no le interesa vivir. No es un personaje completo ni tiene ningún tipo de profundidad psicológica, como el 99.9% de las demás personas de este libro.