Los laputianos
Los laputianos son una raza de bichos raros cuyas cabezas se inclinan siempre hacia la derecha o hacia la izquierda y cuyos ojos nunca se enfocan en el mundo a su alrededor. Viven en una isla flotante controlada por un imán en el centro. El hecho que floten en el aire sin ningún tipo de vínculo con la tierra es bastante simbólico. A estos personajes les encantan dos cosas: las matemáticas y la música. En ambos son bastante avanzados, pero ¿sabes en qué son muy malos? En cualquier cosa práctica. No pueden construir casas con los ángulos correctos ni confeccionar ropa que les quede bien. La razón por la que ninguno de sus diseños funciona es que se rehúsan a tomar medidas del mundo real y prefieren, en su lugar, usar ecuaciones para probar qué tiene que ser verdad.
Aun así, a pesar del hecho que Laputa flota, sí tiene conexiones políticas con el continente de abajo: Balnibarbi. Todos los ministros del rey laputiano tienen sus haciendas en el continente, así que el rey no puede esclavizar a la gente que vive debajo de su isla así porque sí. Pero el rey sí mantiene una estricta política de tributos. Si la gente debajo de Laputa no envía sus tributos, tendrán que pagarlo muy caro. El rey hará flotar la isla justo sobre sus cabezas, bloqueando el sol y la lluvia, y dejará caer piedras sobre ellos hasta que paguen lo que deben. Así que ya ves, aunque estas personas solamente saben de música y matemáticas, también incursionan en el ámbito de dominar el mundo. Como es de esperarse, la naturaleza humana se abre camino una vez más.
El despertador
Los laputianos se encuentran tan distraídos con su mundo interior de pensamientos profundos que es necesario recordarles lo que están haciendo en un momento determinado. Es por eso que la nobleza laputiana debe estar acompañada de un sirviente todo el tiempo. Estos sirvientes llevan consigo una especie de sonaja al final de un palo largo, la cual usan para tocar la boca del laputiano que debe hablar, la oreja del laputiano que debe escuchar y el ojo del laputiano que debe mirar algo.
Las señoritas laputianas
Debido a que los hombres laputianos deben pasar tanto tiempo usando la cabeza, no tienen mucho tiempo para sus cuerpos. Tú me entiendes, ¿no? No son expertos en lo que al amor se refiere, así que cuando los hombres del continente vienen a visitar Laputa por negocios, las mujeres laputianas están bien dispuestas a tener aventuras amorosas con quien se pueda. Les encantan los extraños. Después de todo, sus esposos nunca lo notan. Están tan ocupados con sus matemáticas y su música que no se dan cuenta de que sus esposas están teniendo aventuras. Esta es una probable explicación acerca del origen del nombre "Laputa", del italiano "la puta" o "prostituta". (Para mayor información, lee la sección "Gender" en nuestra guía de inglés).
La Gran Academia de Lagado
La Gran Academia de Lagado es una sátira de la Real Academia de Londres en la época de Swift (Lagado era la ciudad principal en la ciudad de Balnibarbi). Los experimentos que Gulliver registra (hombres tratando de convertir heces en comida, extraer rayos de sol de los pepinos, etc.) eran cosas verdaderas que los científicos del siglo dieciocho estaban tratando de hacer. (Fuente: Robert Greenberg, Editor, Los viajes de Gulliver. Nueva York: Norton, 1961, 133). Parece que había candidatos bastante sólidos para el premio Nobel a las investigaciones improbables de la época.