El caballo amo
El caballo amo es el caballo gris que Gulliver conoce cuando es atacado por los yahoos al llegar al país de los houyhnhnms. Gulliver se considera un servidor del caballo amo. La razón principal por la que el caballo amo aparece en esta novela es para pulir las comparaciones entre los houyhnhnms y los yahoos, pero esta manera de hablar de los houyhnhnms hace dudar un poco sobre las conclusiones de Gulliver.
Al final de su estadía con los houyhnhnms, Gulliver se ha encariñado. Las anteriores dudas sobre insultar a Inglaterra que sintió en Brobdingnag han desaparecido por completo ahora que tiene conversaciones con los increíbles houyhnhnms. Pero el caballo amo no parece cien por ciento perfecto. Más bien parece un presumido: al igual que a los brobdingnagianos, también le causa asombro la idea de la posibilidad de que haya otros países más allá del mar. Poco le falta para tildar a Gulliver de mentiroso (aunque no conoce la palabra exacta) cuando éste le cuenta que los humanos, por nuestros lares, son los seres racionales y los caballos son las bestias de carga. Esta autosatisfacción, que podríamos llamar pedantería, en la excelencia de los houyhnhnms hace dudar un poquito de su virtud. ¿Qué tan grandioso puede ser siendo tan arrogante?
En realidad, esta idea de qué tan grandiosos debemos considerar a los houyhnhnms es uno de los grandes debates en torno a Los viajes de Gulliver. Tal como lo hemos dicho en el "Análisis del personaje" de Gulliver, sabemos que no es un narrador del todo confiable, lo cual hace que su exagerado amor por los houyhnhnms sea un tanto sospechoso.
De igual manera, no somos los primeros en darnos cuenta de que el amor fanático de Gulliver por la manada de caballos es un tanto irónico. Parece serlo en especial cuando extraña tanto a los houyhnhnms que, ya de regreso en Inglaterra, pasa cuatro horas al día hablando con sus caballos (mismos que, según dice, lo entienden "bastante bien" (4.11.18), lo cual quiere decir que no lo entienden en absoluto). El crítico A.E. Dyson señala que los houyhnhnms parecen demasiado buenos para ser verdad: después de todo, su sociedad carece de amor, energía o en realidad razón alguna para seguir luchando o esforzándose por algo. No hacen más que seguir adelante en una misma dirección, no muy contentos ni muy tristes, sino cómodos con su propia excelencia (fuente: A.E. Dyson, "Swift: The Metamorphosis of Irony", en Robert Greenberg, Editor. Gulliver's Travels: An Annotated Text With Critical Essays. Nueva York: Norton, 1961, 316). Tal vez los mismos houyhnhnms eran una sátira de la búsqueda de la razón a cualquier costo.
Pero no nos apresuremos demasiado en descartar a los houyhnhnms: es cierto, tal vez no haya por qué estar de acuerdo con Gulliver en su total fe en la grandeza de los houyhnhnms. Por otra parte, los yahoos sí que parecen ser peores. Vemos por qué, luego de sus largos viajes y de estar expuesto a tanta gente desagradable, Gulliver ha decidido perder la fe en la humanidad. Esto no quiere decir que también nosotros tengamos que hacerlo, pero podemos entender esta lógica.