El señor Brocklehurst
El mayor hipócrita, el sr. Brocklehurst, es el supervisor de un internado para niñas huérfanas, la Institución Lowood, la cual fue fundada por uno de sus parientes. El sr. Brocklehurst obtiene placer en su vida intimidando a las niñas pequeñas, manteniéndolas medio muertas de hambre y con frío y diciéndoles que se van a ir al infierno por sus pecados, todo eso sintiéndose un santurrón mientras lo hace y pensando que Dios le la su aprobación.
Por su puesto, los propios hijos del sr. Brocklehurst usan seda y piel y estamos seguros de que nunca se saltaron una comida en sus vidas, pero aparentemente (en su opinión), Dios está tranquilo con eso.